Los consumidores reciben cada vez más impactos de información y los estímulos les llegan de todos los lados. La conexión a internet se ha convertido en permanente gracias, sobre todo, a los smartphones y las tablets. ¿Y en qué se traduce todo eso?
Esencialmente, en dos consecuencias: la sobresaturacion de contenidos y la dispersión de la atención, dos condicionantes que hacen más difícil a las empresa poder influir en las decisiones de compra de los usuarios con los contenidos y destacar entre la cada vez más densa maraña de información.
De este tema trata la píldora de hoy. ¡Sumérgete en ella!
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